Toda tu vida, si eres sobretodo de una gran ciudad te dicen que debes hacer ciertas cosas para ser alguien en la vida, gradúate y serás exitoso, incorpórate a una buena empresa y tendrás un renombre en el mundo, consigue ese coche y la gente sabrá que eres exitoso y feliz, tu casa y tu cuerpo son un reflejo de tu victoria en la vida.
En nuestro sistema capitalista puede que esta sea una verdad irrefutable, tienen razón al decir que estas cosas generarán un interés de las personas a tu alrededor que también se comieron el cuento, podrás alardear cuanto quieras frente a sus simples perspectivas de la vida, pero si esta fuera la meta de un humano, debería también alejar todas las tristezas que conlleva nuestra humanidad.
Las personas con dinero y carros lujosos no se suicidarían, no les pondrían los cuernos, no consumirían cualquier tipo de droga legal o ilegal hasta morir; las personas con muchas cosas materiales deberían ser libres de todo pesar, pero la realidad es que por más capacidad adquisitiva que se tenga solo puede usar un par de zapatos a la vez, por más restaurantes caros que puedan pagar solo necesita 3 comidas al día para subsistir, por tanto, una persona sumida en la pobreza material, puede tener un par de zapatos y comer 3 comidas al día y tendría las misma maximización de beneficio que el rico más excéntrico, por más que sus zapatos sean de oro y su comida también.
Ahora que vislumbramos un poco que conseguir dinero no es la finalidad de ser un humano, ¿cuál es?
Apreciamos mucho el sistema capitalista porque nos dio una razón para vivir, ya no tenemos que pensar mucho ni matarnos la cabeza para buscar la razón de nuestra existencia, tanto que en varios países del mundo la necesidad natural de un dios se ha abolido, ahora tenemos dinero; solo ve a la universidad, consigue un trabajo, un coche, metete en una hipoteca y serás alguien, así sin más, un boleto al éxito que demoraras toda la vida en obtener.
Pero este sistema está generando el acabose de la sociedad; a cambio de tener una posición en nuestra cultura, los países/personas tienen licencia para destruir naciones enteras y por naciones me refiero a familias completas, a veces olvidamos en las noticias sobre guerras, que se trata de humanos pereciendo y asesinando; el llegar a este éxito que nos vendieron le está costando la vida a nuestro planeta, el asesinato de cientos de seres marinos y terrestres, la destrucción de miles de árboles que proporcionan algo tan vital como lo es el oxígeno y aún creemos que nuestra cultura está bien, aún dejamos que nos vendan esa idea de que todo está bajo control, de que estamos en la cúspide de la cultura humana.
Llegar a ser alguien en la vida, está costando muerte, destrucción y autodestrucción de todos en este planeta, debemos dejar a un lado la ingenuidad de creer que nuestro sistema es perfecto; que nociones como derecha e izquierda estén aún vigentes demuestra el atraso social que tenemos, el que haya personas que imperen en ver y juzgar a los otros por su color, religión, sexo o gustos, demuestra lo terriblemente idiotas que somos.
¿Esperaban que les dijera entonces, cuál es el fin de ser un humano al terminar de este pequeño texto? Tengo una idea de lo que debería ser una sociedad y un humano, no quiere decir que sea la respuesta final ni la única verdad, solo es un punto de vista personal, por tanto dejaré que cada uno se lo pregunte y lo descubra, si mi humilde escrito alcanza a mover un poco sus corazones.
Foto de Steven Ketchum
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