Para estar vivo se requiere de respirar y sentir y muchas veces puede doler más de la cuenta
Hoy es una nueva noche lluviosa, en la que mi corazón, mi mente y mi cuerpo quiere ir por diferentes caminos de nuevo, mi cuerpo me dice que tire todo lo que estoy haciendo y me relaje, lo entiendo, él ha estado acostumbrado a hacer eso por mucho tiempo, desde pequeño se le enseñó a que tendría 3 platos de comida y una cama caliente al final del día, sin importar que hiciera o que tan mal terminara las tareas del día, ahí estaría, una cama tendida y un buenas noches de la boca de un ser amado.
Mi mente me dice que siga con lo que estoy haciendo, sin importar lo mucho que deteste mi trabajo, debo seguir, pues constantemente me recuerda el por qué estoy donde estoy, las decisiones incorrectas que hice en la vida que me llevaron específicamente a este momento, me recuerda cuánto tiempo he desperdiciado, cuántas mentiras me he dicho, cuántas promesas rotas he dejado por el camino; me dice que esto es lo que me merezco y que hay personas peor que yo, que no debería quejarme tanto, pues a comparación lo tengo todo; aunque al mismo tiempo me muestra como no he logrado alcanzar una “vida perfecta” como mis contemporáneos, que seguramente se esforzaron más o son más inteligentes que yo.
Y mi corazón, el solo quiere lo mejor para mí, a veces sigue a cuerpo y terminan los dos procrastinando hasta estar cansados de no hacer nada, otras se concentra con mente pero teme estar perdiéndose la vida por estar haciendo algo que no lo llena y que lo entristece aunque sea “lo correcto” y en algunas ocasiones, va solo, deja que el camino y sus verdaderos sentimientos lo guíen, a veces encuentra un resplandor de colores hermoso que lo hace feliz y complementan su necesidad de experimentar las bellezas de este mundo y otras llega a un callejón sin salida que deja un sabor amargo, que pasa con la llegada de Morfeo en las noches, generalmente.
Preferiría que los 3 estuvieran de acuerdo todo el tiempo, pero no puedo ser tan iluso de pensar que con solo querer ellos van a colaborar, son animales que debo dominar, la disciplina y la constancia son las que llevan a la claridad, pero incluso estos no son suficientes algunos días para sobrellevar la vida, sin importar quién seas o que hagas, a veces la vida se siente como algo demasiado grande para superar, por eso bueno es meditar y estar en silencio, para comprender esas voces del interior que hablan todo el tiempo, pero pocas veces son escuchadas con detenimiento.
Solo puedo llegar a una conclusión esta noche, con el sonido de la lluvia de fondo ambientando mis pensamientos, que si he de vivir he de hacerlo en mis términos, sea una buena vida o una mala vida, según quien la vea, siempre habrá buenos días y malos también, siempre tendré satisfacción y decepción. Por lo que sin importar a qué vida llegue el día de mañana, será mi vida y he de apreciarla y amarla, pues al final todos llegamos al mismo lugar, aunque tengan millones de caminos para andar, solo escoge uno.
Comments